Las reuniones anuales en Andorra nos permitieron elegir un nuevo comité ejecutivo para nuestra asociación. Al mismo tiempo, tuve el placer de ser nombrado presidente de honor después de más de 20 años dentro de nuestros órganos directivos. Esta es, por tanto, una oportunidad para hacer un balance muy breve, pero sobre todo para mirar hacia el futuro.

Gracias a la notable perseverancia de nuestros expertos, nuestra asociación superó el período Covid completando con éxito la mayor parte de sus trabajos. El congreso de Praga fue un gran éxito y estoy seguro de que también lo será el congreso de Chambéry en 2026: los preparativos van bien y la colaboración de muchos comités técnicos está asegurada, como lo demuestran el programa detallado de sesiones.

A más largo plazo, numerosos desafíos tendrán que abordarse en breve plazo. La situación financiera de nuestra asociación requiere la optimización de nuestras operaciones, con recursos más limitados que antes. Sin embargo, seguimos decididos a perseguir nuestras ambiciones, seguir trabajando y dialogar aún más. El espíritu de familia que nos caracteriza no debe desaparecer. Los contactos humanos fueron un verdadero placer y un verdadero valor añadido en nuestro congreso mundial en Praga, durante las reuniones en Andorra, pero también a nivel de los comités técnicos. En los últimos años, algunos han sugerido favorecer las reuniones virtuales por razones económicas comprensibles. Sin embargo, los encuentros presenciales siguen siendo esenciales para fortalecer nuestro espíritu de familia y nuestra colaboración. En el futuro, tendremos que permanecer aún más unidos y formar un verdadero equipo para afrontar los desafíos a los que nos enfrentamos.

Estoy convencido de que el nuevo comité ejecutivo, formado por miembros antiguos pero también nuevos, tendrá el valor de llevar a cabo las reformas necesarias respetando las buenas tradiciones que nos unen. Este año se han hecho muchas propuestas, algunas pueden parecer contradictorias, pero todas tienen un solo objetivo: garantizar la resiliencia y la eficacia de nuestra noble asociación. Estoy a disposición de todos para contribuir a esta renovación si lo desean. En tanto que melómano, déjenme que les cante: "Llegado ya el momento de nuestra separación, guardemos en la memoria esta dulce unión."