Noruega tiene un significativo parque de vehículos eléctricos y se sitúa en primer lugar del mundo en tasa de vehículos eléctricos por habitante, haciendo viable esta alternativa en el mercado de transporte privado.

En este artículo se presenta un estudio de caso a nivel nacional para llevar a cabo una estrategia para introducir vehículos eléctricos a través de infraestructuras adecuadas, incentivos fiscales y de colaboración entre los sectores público y privado.