La evolución en el ámbito de las telecomunicaciones ha beneficiado enormemente a los usuarios de la carretera, gracias al despliegue de los informantes digitales, como el teléfono inteligente, éste puede desenmarañar las distintas trampas de la circulación: carreteras cortadas, accidentes, obras, manifestaciones, etc. De hecho, ¿Sabría el usuario conocedor de la tecnología lo que el término «embotellamiento» significa en estos días? Quizá continúe sabiéndolo en el presente, pero en el futuro lo habrá olvidado. Además, el usuario es cada vez más activo en la gestión del tráfico, puesto que -en ocasiones sin saberlo- envía información relativa a un evento a otros usuarios que podrían estar tentados de utilizar el mismo itinerario.