Europa, Reino Unido, Japón y Corea ya han anunciado que serán neutros en carbono en el año 2050, China en 2060 y es probable que EEUU también se una a esta carrera para limitar el calentamiento global a +2ºC, y con suerte a +1,5ºC. El transporte por carretera (automóviles, camionetas, vehículos comerciales ligeros, camiones medianos y pesados) es responsable de más del 16% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) relacionadas con la energía1, que casi en su totalidad son de CO2. La participación del transporte de mercancías (vehículos comerciales ligeros y camiones) en este porcentaje es del 43%, lo que corresponde al 7% de las emisiones mundiales de GEI. La parte correspondiente a camiones y autobuses medianos y pesados es del 5% en Europa y del 7% en EEUU. A pesar de ello, la única gran fuente de emisiones de GEI que no está reduciéndose es la del transporte, como podemos ver en la ilustración 1, en el caso de EEUU. Es más, su crecimiento no se está frenando: antes del COVID, se preveía un crecimiento del transporte global de mercancías por carretera de aproximadamente un 40% entre 2019 y 2030.