En un contexto donde las administraciones públicas satisfacen una demanda cada vez más fuerte de política social, y donde los presupuestos de carreteras, y más particularmente los presupuestos de mantenimiento de carreteras, tienden a estabilizarse, o incluso a reducirse, la evaluación y la optimización económica de las acciones de mantenimiento de carreteras se están convirtiendo en un requisito recurrente.

La necesidad de métodos y herramientas para cumplir con estos requisitos sigue creciendo. El desarrollo de tales herramientas se encuentra con muchos obstáculos técnicos, que incluyen: desarrollar medios confiables para el seguimiento del estado de las redes de carreteras, pronosticar la tasa de deterioro de los pavimentos, evaluar el nivel de molestias causadas tanto por estos deterioros como por trabajo de mantenimiento en usuarios, y cuantificar estos diversos fenómenos en términos monetarios.