PIARC lleva tiempo preocupándose por los retos y las oportunidades que presentan los vehículos conectados y autónomos para los operadores de redes de carreteras. Estos fueron explorados por dos grupos de trabajo (B.1 y B.2) entre 2018 y 2020, pero ahora también se han visto superados por el rápido y disruptivo desarrollo de una gama más amplia de nuevas tecnologías de movilidad y conceptos digitales y de servicio.
Las nuevas formas de movilidad se refieren tanto a los nuevos tipos de vehículos y tecnologías que empiezan a circular por calles y carreteras, como a las nuevas formas en que los ciudadanos utilizan esos vehículos, incluyendo la propuesta del cliente, la propiedad de activos, la gestión de la demanda y los servicios compartidos. Por lo tanto, es necesaria una revisión más amplia de los nuevos conceptos de movilidad y sus repercusiones en las infraestructuras viarias y de transporte, lo que dio lugar al nuevo grupo de trabajo 2.1, que se constituyó y comenzó a trabajar en julio de 2022. Este informe, fechado en julio de 2023, es el primer resultado del grupo de trabajo y el resultado de dos actividades principales.
La primera actividad, una encuesta externa por cuestionario realizada entre octubre de 2022 y enero de 2023 por los miembros de la AIPCR y los actores relevantes de la movilidad, recabó opiniones sobre la importancia y los impactos de los conceptos de movilidad definidos.
La segunda actividad se centró en una revisión bibliográfica surgida de una encuesta interna a los miembros del grupo de trabajo. En ella se recopilaron referencias bibliográficas, estudios de casos y casos de uso relacionados con los nuevos conceptos de movilidad, clasificados en seis categorías: Movilidad Automatizada y Conectada, Sistemas Inteligentes de Transporte Cooperativos (C-ITS), Autopistas Digitales y STI de Nueva Generación, Movilidad como Servicio (MaaS), Platooning y Movilidad Eléctrica, además de considerar cuestiones horizontales transversales (financieras, sociales y LMIC). Los casos de uso y los estudios de casos proceden de varias entidades europeas, Australia, Austria, Francia, Hungría, Japón, la República Popular China, España, Suecia y Estados Unidos, mientras que el enfoque en los PBMI considera una serie de otros países en diferente fase de desarrollo.
A muy largo plazo, las nuevas iniciativas de movilidad tendrán un impacto significativo en la planificación, el diseño, la construcción y la explotación de las infraestructuras viarias. Si se tienen en cuenta estas implicaciones, se apoyan los Dominios de Diseño Operativo prácticos y se adaptan al cambiante panorama del transporte, las RNO podrán realizar cambios más limitados para apoyar el despliegue temprano y contribuir al desarrollo de sistemas de transporte más eficientes, sostenibles y resistentes.
La nueva movilidad también tendrá una serie de repercusiones financieras, comerciales, de modelo de negocio, sociales y de desarrollo más amplias que deben considerarse cuidadosamente para poder fomentar la innovación y, al mismo tiempo, promover el valor público, la inclusividad y los resultados sostenibles. Esto es cierto en países en todas las fases de desarrollo, aunque los casos de uso, los casos empresariales y la capacidad de los operadores de carreteras para apoyar nuevos modelos de prestación serán muy diferentes en los PIBM en comparación con los ejemplares de renta alta.