Un gran número de personas se ha ido concentrando en las ciudades y sus alrededores. La dotación de infraestructuras de transporte y las normativas sobre el uso del suelo hacen que las ciudades se expandan hacia sus afueras creando una expansión urbana descontrolada y convirtiendo las zonas rurales en zonas periurbanas. Por lo tanto, es importante comprender cómo la carga causada por la expansión urbana de baja densidad afecta a toda el área metropolitana.

Nos centramos en las encuestas de viajes de los hogares para investigar el comportamiento de viaje de los residentes en las áreas metropolitanas. Examinar quién elabora qué tipo de datos sobre el comportamiento de viaje y cómo llegar a los datos brutos fue un proceso que requirió mucho tiempo. Por ello, decidimos elaborar esta nota informativa que trata a grandes rasgos de las comparaciones de los datos de comportamiento de viaje de 5 áreas metropolitanas a nivel de marco en este ciclo.

Analizamos los cinco casos de estudio comparando los detalles de los formatos y contenidos de sus encuestas. En concreto, nos fijamos en la historia de sus encuestas, su autoridad, el alcance del área espacial, el calendario, el diseño de las zonas de análisis del tráfico (TAZ), la tasa de muestreo, los métodos de entrevista, los marcos legales y la disponibilidad de microdatos. Para elegir los criterios de comparación, intentamos comprender las similitudes y diferencias entre las encuestas y revisamos la bibliografía sobre encuestas de comportamiento de viaje basadas en entrevistas.

A partir de nuestro análisis comparativo, encontramos sugerencias para las autoridades interesadas en el desarrollo de encuestas sobre el comportamiento en los viajes. Las sugerencias giran en torno a 5 puntos 1) cobertura de la encuesta más amplia que el área metropolitana, 2) marco legal que garantice la interoperabilidad y la persistencia de la encuesta, 3) compatibilidad entre la TAZ y las unidades administrativas (es decir, sección censal, barrio o distrito), 4) apertura a los nuevos modos de transporte (es decir, modos de transporte compartidos, vehículos autónomos y conectados) y 5) apertura a la nueva técnica de encuesta (es decir, GPS, crowdsourcing). Esperamos que estas sugerencias sean una valiosa orientación para que los países de ingresos bajos o medios (PRMB) diseñen y apliquen la encuesta sobre el comportamiento en los desplazamientos. También sugerimos a la AIPCR que colabore en estos esfuerzos estableciendo una base de datos de transporte e indicadores globales para medir la accesibilidad y la movilidad de las regiones metropolitanas.