La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió, el 11 de diciembre de 1987, dedicar la década del noventa como la "Década Internacional para la Reducción de los Efectos de los Desastres Naturales (DIRCN). Durante esta década (1990- 1999), deben realizarse esfuerzos especiales para reducir la pérdida de vidas humanas, los daños a la propiedad y los trastornos sociales y económicos debidos a desastres naturales, como deslizamientos de tierra, terremotos e inundaciones que están ocurriendo en todo el mundo En respuesta a este llamado de la ONU, PIARC estableció un grupo de trabajo sobre "Reducción de los efectos de los desastres naturales en las carreteras", que inició sus actividades en 1990. El grupo llevó a cabo varios estudios, incluido un estudio internacional de perturbaciones viales.

Este informe informa primero sobre los resultados internacionales que involucran a 27 países. Se hizo evidente que los deslizamientos de tierra, terremotos, inundaciones y avalanchas de nieve constituyen los 4 principales desastres naturales que causan más daños a las carreteras: los otros desastres son erupciones volcánicas, tsunamis, tormentas e incendios naturales. Luego, el informe se ocupa de las medidas preventivas, que incluyen la evaluación del riesgo de daños, luego el refuerzo o reanudación de las obras frente a deslizamientos de tierra, terremotos, inundaciones y avalanchas de nieve. . También analiza los métodos para reparar las estructuras de carreteras dañadas: arreglos posteriores a un desastre, incluida la política y organización de reparaciones, la gestión del tráfico de emergencia. Finalmente, el informe incluye un resumen, conclusiones y recomendaciones para la gestión de carreteras.