Las redes de carreteras son uno de los elementos de infraestructura más importantes que sustentan todo tipo de actividades socioeconómicas. En caso de catástrofe, el papel de la red de carreteras es más crucial. El objetivo de la gestión de las catástrofes viarias es aumentar la capacidad de recuperación de las redes de carreteras de forma eficaz y eficiente. La resiliencia de las redes de carreteras no sólo incluye la resiliencia de la propia red (por ejemplo, la planificación y construcción de una red de carreteras alternativa o de medios de transporte alternativos), sino también la resiliencia de las instalaciones viarias y de las organizaciones relacionadas con las carreteras (por ejemplo, el establecimiento de un Plan de Continuidad Empresarial (PCN)).
Este informe incluye varios estudios de casos y las mejores prácticas para mejorar las técnicas de gestión de catástrofes. Son fácilmente aplicables tanto a los países en desarrollo como a los desarrollados. Los mecanismos administrativos varían mucho de un país a otro, por lo que no nos hemos centrado en técnicas de gestión de catástrofes aplicables a países concretos. Nótese también que la concienciación sobre los riesgos desempeña un papel clave en la gestión de las catástrofes. Por lo tanto, será necesario investigar detenidamente la concienciación sobre el riesgo del público y de las organizaciones viarias a la hora de aplicar en la práctica las técnicas de gestión de catástrofes estudiadas en este informe.
Hemos estudiado las técnicas de gestión de catástrofes y de recuperación para los administradores de carreteras desde los cuatro aspectos, es decir, la vigilancia y la detección de la vulnerabilidad, la educación y la formación, la coordinación y la cooperación, y las operaciones de emergencia y los enfoques de recuperación. Estos cuatro aspectos son áreas vitales para mejorar las técnicas actuales de gestión de catástrofes y adaptarlas al cambio del entorno y la sociedad.
La resiliencia se compone de cuatro propiedades: robustez, redundancia, ingenio y rapidez. Entre los cuatro aspectos mencionados, la "vigilancia y detección de la vulnerabilidad" y la "educación y formación" son factores importantes para mejorar la recursividad. "Coordinación y cooperación" y "operaciones de emergencia y enfoques de recuperación" contribuyen a potenciar la rapidez.