La gestión del patrimonio vial es cada vez más importante en el contexto mundial actual. El diseño, la construcción y el mantenimiento se están adaptando para mejorar y garantizar la durabilidad de las estructuras. Se busca la resistencia de las infraestructuras al cambio climático. El objetivo prioritario es evitar trastornos que puedan poner en peligro el funcionamiento y la seguridad de las infraestructuras viarias. Ya se han publicado informes técnicos sobre este tema en la página web de PIARC, y actualmente se está actualizando un Manual de Gestión de Carreteras.
Nuestra tarea se centró en un Informe de recomendaciones sobre cómo desarrollar y aplicar sistemas de gestión de movimientos de tierras. Para ello, quisimos recurrir a una encuesta simplificada entre los países miembros del CT D.4. Los resultados presentados fueron muy parciales. De hecho, surgieron dos observaciones:
- Los sistemas de gestión del patrimonio vial aún no están organizados en muchos países.
- Cuando el sistema de gestión está operativo, los movimientos de tierras no se tienen en cuenta en la mayoría de los países.
A la vista de estas dos observaciones, este informe técnico adquiere toda su importancia al establecer recomendaciones específicas para los movimientos de tierras. Estas recomendaciones deben tenerse en cuenta en los sistemas de gestión de infraestructuras viarias. Insistimos en la importancia de los movimientos de tierras en las infraestructuras viarias en términos económicos y medioambientales, y en términos de su durabilidad como soporte de los firmes. El inventario, la evaluación y el seguimiento de los movimientos de tierra específicos o sensibles deben organizarse como una prioridad en el sistema de gestión, para apoyar el proceso de toma de decisiones. La definición de estas estructuras se propone en este Informe. También debe prestarse especial atención a las estructuras hidráulicas y de drenaje asociadas a los movimientos de tierras, para evitar el riesgo frecuente de perturbaciones.