Los corrimientos de tierras son uno de los fenómenos naturales que se han vuelto más frecuentes en los últimos años. En la mayoría de los casos, los enormes daños causados por los corrimientos de tierras a los recursos naturales, las carreteras y los edificios son irreparables. Cada año se producen en todo Irán cientos de corrimientos de tierra de diversas formas, grandes y pequeños. Los estados del norte, especialmente Mazandaran, debido a las condiciones especiales de la geología, el clima, las aguas subterráneas, la velocidad de los cambios de uso del suelo, son testigos de cómo se producen numerosos deslizamientos de tierra con pérdidas financieras y humanas. El 19 de marzo de 2018, un gran deslizamiento de tierra se produjo en el pueblo de Spiu en la región de Galandroud.
Fue uno de los mayores corrimientos de tierra de este tipo en el país y causó graves daños.