Esta Nota Informativa (NI) analiza las repercusiones de los modernos avances en las técnicas de propulsión de los vehículos sobre el financiamiento de la infraestructura vial a escala internacional, teniendo en cuenta el cambio general y progresivo hacia los combustibles alternativos para la descarbonización del sector de la infraestructura vial y la movilidad en todo el mundo.
En particular, la NI explica cómo, en los próximos años, probablemente la evolución de estas nuevas técnicas de propulsión van a hacer que los actuales impuestos tradicionales sobre los combustibles (por ejemplo, los combustibles fósiles como la gasolina, el gasóleo, etc.) se conviertan en una fuente "autónoma" insostenible de financiamiento del sector (redes viales nacionales completas y/o infraestructuras viales únicas relevantes). Investiga cómo están reaccionando al respecto los gobiernos y las administraciones de carreteras, replanteándose las posibles fuentes diversas de financiamiento y su combinación sostenible. Teniendo en cuenta las diferentes condiciones geográficas, socioeconómicas, normativas y de infraestructuras, la NI describe cómo estos avances tecnológicos actuales y progresivos en los vehículos no tienen el mismo horizonte temporal ni efectos similares en el financiamiento del sector vial (y en sus economías) para cada región y cada país por separado; por lo tanto, existen diferentes enfoques y soluciones viables disponibles.
Dada la enorme cantidad de recursos necesarios para financiar las redes de carreteras, la NI enumera una serie de métodos de financiamiento alternativos al cobro fiscal de los carburantes (por ejemplo, impuestos de transporte sobre la electricidad y/o los combustibles alternativos, impuestos sobre los kilómetros recorridos por vehículo, impuestos sobre las empresas de redes de transporte, etc.) pero, por el momento y definitivamente a medio plazo, estos métodos deben considerarse complementarios a otros esquemas de financiación existentes y más destacados (por ejemplo, el peaje directo o también el impuesto aplicado a los diferentes usuarios finales, como los vehículos ligeros y los camiones, o la captura de valor, o esquemas como las APP). Además, al menos a medio plazo, el cobro fiscal tradicional sobre los combustibles fósiles seguirá siendo una fuente relevante de financiamiento público para el sector, también con los presupuestos públicos generales y los impuestos varios sobre los vehículos.
Además, el análisis y las conclusiones de esta NI ponen de manifiesto las dificultades para dar una dimensión clara y única de estos impactos. Sin embargo, tanto la aplicación más amplia de los esquemas de financiamiento existentes como el despliegue de mecanismos y fuentes alternativas, supondrán un reto y pueden enfrentarse a una resistencia pública sustancial. Por lo tanto, comprender los principales factores que afectan a la aceptabilidad de los métodos de financiamiento alternativos, será bastante importante especialmente en estos años de rápida evolución tecnológica del sector vial y de la movilidad a nivel internacional.